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NUESTRA MISIÓN: Proteger y preservar el patrimonio natural y cultural que representa El Charco del Ingenio, y desarrollar un jardín botánico dedicado a la flora de las zonas áridas y semiáridas de México.
Les pedimos que comuniquen a sus amigos, y a quien pueda interesar nuestro proyecto de conservación, la forma de acceder al presente boletín.
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La Polinización es la consecuencia del apetito y de la aptitud desarrollada para encontrar satisfacción. La abeja busca néctar o polen y se convierte, sin plan ni intención, en el polinizador de la planta. Alrededor del 80% de las plantas con flor son polinizadas por animales (insectos sobre todo, aunque también por aves o murciélagos)
Algunas plantas y polinizadores evolucionaron juntos, interactivamente, como si, por ejemplo, el tubo de una planta floral se alargara más y más como respuesta al éxito reproductivo de la planta provocado por los colibríes, con sus picos largos y finos, al visitar sus flores en busca de néctar año tras año…
La fidelidad en la relación entre polinizador y planta se da como si la planta creara una flor diseñada para un solo polinizador, o para una clase de polinizadores, y no para otros. Se trata de una alianza formada a lo largo de milenios en un proceso que ha representado y representa un cambio genético que confiere una ventaja de reproducción selectiva. Una flor de Opuntia (nopal) floreciendo a principio de año en El Charco, es un ejemplo de flor abierta. Sus pétalos se retraen y se mantienen semiabiertos; son claramente visibles con su despliegue de estambres. Las abejas y los bichos retozan entre su polen. No hay aquí una entrada especialmente construida con partes que deban ser empujadas o levantadas; la flor se halla abierta para todo aquel que se sienta atraído por su néctar…
Extractos de Wild and Wonderful, Nature Up Close in the Botanical Garden ‘El Charco del Ingenio’, San Miguel de Allende, 2008 (a la venta en la Recepción del Jardín Botánico).
Invitamos a los usuarios y visitantes del Charco a descubrir el Jardín de los Polinizadores, nuevo módulo donde un conjunto de plantas en floración convocan a numerosos insectos y colibríes. Ahí podrán observar una muestra asombrosa de mutualismo y colaboración en la naturaleza.
El libro más antiguo conocido sobre la curación por medio de plantas medicinales en Mesoamérica es el Códice Badiano, producido en 1552. Dos jóvenes aztecas cuidadosamente elaboraron un escrito a mano e ilustrado a color. Desde entonces, los curanderos tradicionales, especialmente las mujeres, han mantenido el conocimiento indígena vivo a través de la transmisión oral y la práctica dentro de sus familias y comunidades.
Las Plantas Medicinales Utilizadas en el Norte de Guanajuato es un libro bellamente ilustrado, bilingüe (en español e inglés), recientemente publicado (julio de 2012), el cual documenta los remedios a base de hierbas que siguen utilizándose en los llanos centrales altos de México. Durante el verano de 2011, la Dra. Arvigo entrevistó a veinticuatro curanderos tradicionales, con edades comprendidas entre los 38 y 94 años, en los municipios de San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo y San Diego de la Unión. De un total de 107 especies colectadas, fueron seleccionadas cuarenta y ocho, las cuales crecen en forma silvestre y/o son cultivadas en huertos y jardines. Además de las plantas autóctonas aportadas por los curanderos entrevistados, el libro incluye especies comunes conocidas y utilizadas por la autora.
El libro ofrece asimismo remedios caseros fáciles para preparar a partir de especies como huizache, mezquite, maíz, sábila, albahaca y tomillo, sólo por nombrar unos cuantos, con la descripción de la dosis, preparación y administración. Las plantas que se muestran en el libro se pueden comprar con los herbolarios, además de encontrarse en el monte, en las calles, en las macetas y patios de toda la región –y desde luego en el Jardín Botánico El Charco del Ingenio.
Hemos preparado un segundo taller intensivo con el maestro José Buenaventura, quien enseñará como elaborar una diversa gama de colores en tintes naturales a partir de diversas plantas como grana cochinilla, achiote, pirul, cempazúchitl, entre otros.
José Buenaventura González es un artesano tejedor de ascendencia zapoteca, originario de Teotitlán del Valle, Oaxaca. Desde niño aprendió el proceso de la lana: lavado, cardado, hilado y teñido con productos vegetales, así como la urdimbre del telar y el tramado o tejido de diseños geométricos o circulares. Cultiva la grana cochinilla para su propio uso y aplica la técnica ancestral de teñido, produciendo diversos tintes y tonalidades a partir de plantas como granada, zapote negro y nogal, entre otros. José trabaja activamente para promover, difundir y fomentar la cultura tradicional de los zapotecas. Ha impartido diversos talleres de cultivo y teñido de la grana cochinilla y otras plantas a lo largo del país y en Estados Unidos, siempre a favor de una cultura ambiental y el empleo de material orgánico y tintes vegetales.
INFORMES: elcharcocomunicacion@gmail.com
La artista de la cámara Honey Sharp, norteamericana residente en San Miguel, obtuvo un premio por parte de una prestigiada institución, The New York Horticultural Society, con esta foto de paisaje del Jardín Botánico. Ella nos ha compartido la noticia y nosotros lo hacemos con nuestros lectores.
La obra de diversos artistas que han incursionado en Land Art como Robert Smithson, Andy Goldsworthy, Chris Booth, Richard Long, Hamish Fulton, Chris Drury, Walter Mason, Sebastian Silva, Jim Denevan y Dennis Oppenheim, han encontrado escenarios ideales en las áreas naturales protegidas en todo el orbe, convocando a públicos amplios y diversos. La reserva natural de El Charco del Ingenio no habría de ser la excepción. Cada año se convierte en el lienzo perfecto para que diversos proyectos de Land Art se integren y contribuyan a la belleza e interés de este territorio tan privilegiado de San Miguel de Allende. Es por ello que convocamos nuevamente a los artistas y creadores de toda índole a caminar, sentir, oler y vivenciar la cañada, los humedales y matorrales, a través de los senderos del Charco, para encontrar la inspiración y ser partícipes de esta experiencia.
Objetivo: Utilizar el paisaje del Charco del Ingenio como soporte (escenario) para alguna creación artística en armonía con el entorno del la reserva natural. Es decir, alterar con un sentido artístico/ estético la superficie de la tierra, utilizando materiales naturales de la región -que en su diseño- se integren con el paisaje tanto visualmente como ambientalmente sin dañar el espacio. Serán 11 los proyectos seleccionados para presentarse a partir del 24 de noviembre.
Llegó cuando era apenas una adolescente inquieta, vecina del Jardín Botánico, allá por 1997, con la tarea de resguardar la colección de plantas suculentas integrada por nuestro primer curador, el cactólogo Charles Glass. Quizás las horas y los días de observación solitaria de este pequeño mundo vegetal – como un pastor con sus rebaños --, despertaron en ella un vivo interés que poco a poco derivó en el conocimiento, manejo y cuidado de los ejemplares bajo su resguardo. La llegada de Martin Smith y sus años como curador de la colección botánica del Charco, fueron definitivos para que Martita encontara una vocación con las plantas y decidiera dedicar su vida a ellas, apasionadamente. Con Martin Smith aprendió muchísimo sobre taxonomía, manejo, horticultura y propagación, en compañía también de Lorena Gutiérrez. Y cuando el maestro debió volver a su natal Inglaterra, esta muchacha sanmiguelense se quedó al frente, como curadora de la colección de plantas del Jardín Botánico.
Fueron años de intenso trabajo para ella, de retos, y también de estudio y observación de las plantas, reforzados con estadías de trabajo en el Desert Botánical Garden, en Phoenix, Arizona, y en el Jardín Botánico Nacional, en La Habana, Cuba. Con el apoyo del Charco, Martita pudo completar sus estudios de secundaria y preparatoria, y hoy ha sido aceptado su ingreso a la Licenciatura en Horticultura Ambiental en la Universidad Autónoma de Querétaro. O sea que Martita levanta el vuelo… Por un lado lo celebramos, del mismo modo que apoyamos su desprendimiento, pero nos representa ya una ausencia difícil de suplir –aunque estará todavía los fines de semana con nosotros, apoyando la transición. Quizás el día de mañana, con la formación profesional que ella ha iniciado, vuelva al Jardín Botánico para ofrecernos más de lo que nos ha dado durante todos estos años –que es muchísimo. Todo el equipo del Charco te agradece y te desea tremendo éxito en los nuevos rumbos que has emprendido, Martita...
El proyecto de conservación ambiental y cultural que se ha realizado en El Charco del Ingenio a lo largo de más de veinte años, ha implicado el procesamiento de un gran cúmulo de información botánica, ecológica y etnobotánica. Este cúmulo de conocimiento se aplica tanto a la biodiversidad que se desarrolla de manera espontánea en la reserva del Charco y su entorno, como al concentrado florístico que representa la colección de plantas mexicanas bajo resguardo del Jardín Botánico –la segunda más importante en el país después de la colección del Jardín Botánico de la UNAM. Después de todos estos años y con tantas y tan nutridas participaciones de investigadores y curadores, nos damos cuenta de que todo este cúmulo de información requiere organizarse y en muchos casos documentarse adecuadamente. Sin duda una tarea compleja y vasta, pero inaplazable. Para ello hemos requerido los servicios profesionales de un joven biólogo egresado de la UNAM, con experiencia e interés en esta tarea de sistematización informativa. Su nombre es Israel Ramos Bermúdez y se encuentra ya en San Miguel, trabajando en la Unidad de Investigación del Jardín Botánico. Damos la bienvenida a Israel al equipo del Charco y publicaremos en los próximos números del Boletín los avances en este programa de sistematización informativa.
Dése una vuelta por el Jardín Botánico y notará algunos cambios y mejoras en toda el área de recepción. La Tienda ha sido remodelada para ofrecer una más eficiente distribución de las mercancías y productos, así como una mejor atención al visitante. Asimismo, el patio interior, frente a la Cafetería, ha sido remozado y ampliado para la comodidad de los usuarios, mediante algunos arreglos, como nuevos pisos de cantera y tierra, y sombras de carrizo. Poco a poco…
Curso dirigido por una maestra del jardín botánico de Denver, Colorado.
Durante los días 7 y 8 de julio se celebró con una gran asistencia popular la Festividad de la Santa Cruz del Charco del Ingenio. En lo que constituye ya una celebración esperada en San Miguel, varios miles de personas, tanto de la zona rural como de la zona urbana de nuestro municipio, se dieron cita en los terrenos del Jardín Botánico y del Parque Landeta en torno a las danzas y ceremonias tradicionales, disfrutaron de la verbena popular y bailaron al son del huapango arribeño y de la poesía decimal ofrecidos por Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú, grupo ya legendario en la región y más allá de ella.
Alrededor de 30 niños y niñas disfrutaron y se nutrieron de esta actividad anual y veraniega, conducida por instructores experimentados y parte del equipo del Charco. Las prácticas ambientales se realizaron en los espacios naturales y en las instalaciones del Jardín Botánico. Nuestra escuela de educación ambiental en el curso de verano se ha enriquecido año tras año; esperamos seguir ofreciéndolo durante una eternidad.
Invitamos a todos a esta celebración abierta que, desde hace ya varios años, se realiza cada ciclo lunar en la Plaza de los Cuatro Vientos del Jardín Botánico, bajo la conducción siempre inspirada de Alicia Mayo. Vale la pena llegar un poco antes para admirar, entre las montañas del horizonte, la coincidencia de la puesta de sol y la salida de la luna. Recomendamos venir abrigados. Se vale traer algún instrumento musical.
Este baño de vapor, de carácter ritual y curativo, tiene lugar en las ruinas de la hacienda ubicadas en el Jardín Botánico, al otro lado de la presa, bajo la conducción de un temazcalero experimentado. El conjunto de calor, humedad y plantas de olor es una experiencia purificante para cuerpo y espíritu. Sus beneficios son múltiples: activa la circulación, aumenta las defensas del organismo, elimina dolores, baja el ácido úrico, relaja los músculos, templa el sistema nervioso, estimula la respiración y es excelente para bajar de peso.
Pago indispensable del 50% para reservaciones en la recepción del Jardín Botánico o en Posada Corazón (Aldama #9)
¡Las lluvias han comenzado por lo que el Charco se tiñe de verde! están cordialmente invitados a dar una buena y fresca caminata para apreciar el cambio de colores en el jardín. Además podrán ver como en esta época es cuando los nopales están llenos de tunas de diversos colores. Visiten el Conservatorio de Plantas Mexicanas, la cañada del Charco del Ingenio, el humedal, el cañón, los vestigios arqueológicos y más.
Te invitamos a conocer la nueva tienda de artesanías del Charco del Ingenio, descubre nuevos y atractivos productos que se ofrecen y que además con tu compra apoyas a los pequeños productores.