Colección Botánica

México posee la mayor cantidad de especies de cactáceas del planeta, así como una enorme diversidad de especies de otras familias suculentas, con sus extrañas formas y sorprendentes colores. Poco conocidas y escasamente valoradas, muchas de ellas son especies en peligro de extinción, debido a los cambios de uso del suelo, la expansión urbana y la extracción y tráfico ilegales.

Un objetivo primordial del Jardín Botánico es la conservación de estas especies. Y para ello ha integrado una colección de suculentas mexicanas pertenecientes a diferentes familias. El impulsor de esta tarea fue el conocido cactólogo Charles Glass, curador del Jardín Botánico hasta su muerte, ocurrida en 1998. Su iniciativa ha sido complementada en años subsecuentes por otros estudiosos y amantes de la flora suculenta mexicana

La mayor parte de la colección botánica está integrada por ejemplares colectados en diversas regiones del país, pertenecientes a familias suculentas, como cactos y agaves, entre otras, con especial atención a nuestra región semiárida, o sea, el norte del estado de Guanajuato y zonas adyacentes.

Este extenso trabajo ha implicado lo mismo vínculos con comunidades campesinas que con instituciones científicas, y desde luego una estrecha relación con la autoridad federal (SEMARNAT), que ha otorgado al Jardín Botánico la custodia legal de la colección bajo la categoría de Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA).

La colección botánica del Charco del Ingenio representa la biodiversidad en riesgo del país y la región. Es permanentemente estudiada en la Unidad de Ciencias del Jardín y exhibida en el Conservatorio de Plantas Mexicanas y en otras áreas de la reserva. Asimismo conforma la base genética para a propagación en el vivero del Charco, cuyos ejemplares se hallan a la venta en la recepción del Jardín Botánico.