
Área Natural Protegida
Desde el 2014, El Charco del Ingenio cuenta con en certificado federal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en la categoría de Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC).
Sala de Interpretación Ambiental

Espacio vanguardista que conjuga conceptos arquitectónicos del pasado con diseños contemporáneos. Contiene una exposición permanente sobre El Charco del Ingenio: el proyecto de conservación, el territorio y la cuenca hidrográfica donde se ubica, su riqueza natural, la flora, la fauna, así como su historia y las expresiones culturales que alberga el sitio.
Es asimismo un espacio que ofrece exposiciones temporales asociadas al arte, la divulgación de la ciencia y la cultura popular, con diversas actividades a lo largo del año.
Plaza de los Cuatro Vientos

Principal espacio panorámico y ceremonial del Jardín Botánico. Desde ahí es posible abarcar con la mirada los tres hábitats del área de conservación: el matorral, la cañada y el humedal, y aún algunas secciones del Parque Landeta. Y hacia el horizonte en derredor, puede observarse el perfil de las serranías que conforman la cuenca hidrográfica de San Miguel de Allende, conocida como Támbula Picachos.
Construida con piedras de colores, la Plaza es un espacio ceremonial inspirado en el Códice Tolteca Chichimeca (siglo XVI). Los círculos externos señalan los cuatro puntos cardinales y, en sus colores clásicos, figuras que evocan los cuatro recursos naturales (tierra, agua, flora y fauna). El círculo central representa al Sol en el momento de ser cubierto por la Luna. Es la memoria del eclipse solar de 1991, fecha astronómica de la fundación del Jardín Botánico y de la Santa Cruz del Charco del Ingenio. Esta plaza es el punto de encuentro de las comunidades indígenas de San Miguel, durante la fiesta anual que se celebra cada mes de julio.
Senderos Panorámicos

La reserva del Charco del Ingenio está surcada por una extensa red de senderos. Además de ofrecer paisajes magníficos, son rutas peatonales de interpretación ambiental que nos permiten descubrir y disfrutar la vida natural del sitio. Los principales son:

Senderos de Plantas Regionales
Contienen una muestra de árboles, arbustos y cactáceas de la región semiárida, en su mayor parte nativos del Jardín Botánico, además de ofrecer una vista excepcional de los humedales de la Presa las Colonias, así como de la Reserva Norte del Charco. Estos senderos conducen a la Plaza del Garambullo, al Conservatorio de Plantas Mexicanas y a las áreas de exhibición de plantas de uso comunitario.

Senderos de la presa
A lo largo de estas rutas y entre los árboles y arbustos de ambas orillas de este cuerpo de agua, se devela la rica vida silvestre que albergan sus humedales e islas. A partir de la temporada de lluvias y hasta el fin del invierno, es posible observar poblaciones de aves acuáticas, residentes y migratorias, las cuales se refugian y anidan en las islas cubiertas de vegetación.

Senderos sobre la cañada
Son dos las rutas panorámicas que bordean la cañada, una alta y otra baja, desde las cuales pueden observarse las formaciones pétreas del monumento natural. Sobre los acantilados y peñascos crecen cactáceas y otras plantas, y del fondo del cañón emergen copas de altos árboles. A los lados del camino se observa una interesante diversidad de helechos y otras especies de humedad. También es posible observar las aves de la cañada, y en ocasiones mamíferos y reptiles. Desde algunos puntos se divisa, allá abajo, la poza legendaria y el manantial que dan nombre al sitio: el Charco del Ingenio.

Miradores al poniente
Los senderos de la cañada se prolongan en una zona arbolada con vistas panorámicas. Los acantilados se abren gradualmente hacia el poniente, para descubrir, entre peñascos cubiertos de líquenes, un amplio paisaje que abarca la Presa del Obraje y la ciudad de San Miguel al pie del cerro, el gran valle del Río Laja y el horizonte lejano de la Sierra de Guanajuato.

Senderos de la Reserva Norte
A través de la cortina de la presa, se accede a esta amplia zona del Jardín Botánico dedicada a la conservación de la biodiversidad y ubicada al otro lado de la cañada y de los humedales. A partir de ahí se despliega una amplia red de caminos bordeados de rocas con vistas extraordinarias sobre la presa, la cañada y, hacia el poniente, sobre la ciudad de San Miguel y los paisajes de lontananza.

Paseo de las esculturas
A partir de la Plaza de los Cuatro Vientos, este sendero presenta una serie de piezas escultóricas de artistas tanto sanmiguelenses como de otras procedencias, exhibidas de manera permanente en el Jardín, enmarcadas por el paisaje y la vegetación de El Charco del Ingenio.
Conservatorio de Plantas Mexicanas

Amplio pabellón diseñado por el Arq. Enrique Pliego, el cual contiene, en sus áreas interiores y exteriores, una muestra significativa de la colección botánica del Jardín. Se trata en su mayoría de ejemplares colectados durante años en diversas regiones del país, sobre todo cactáceas y otras plantas suculentas, familias de las cuales México posee una gran diversidad.
El Conservatorio contiene asimismo plantas acuáticas y peces nativos de nuestra región. El agua de los estanques es impulsada por un sistema de bombeo solar directo.
Áreas de Exhibición Botánica
A lo largo del Jardín Botánico se hallan diversos espacios de exhibición de plantas del altiplano, cuya importancia botánica y ecológica se complementa en su mayoría con un gran valor etnobotánico, a partir de los usos y conocimientos ancestrales que conservan las comunidades indígenas y campesinas hasta nuestros días.
Jardines de plantas arbustivas de uso comunitario. Muestras que albergan especies de uso común medicinales, alimenticias, forrajeras, ceremoniales y ornamentales, las cuales presentan floraciones variadas.

Jardín de los Agaves.
Espacio dedicado a la familia Asparagaceae, la cual agrupa diversas especies de magueyes, izotes y cucharillas, cuyos usos sociales (alimento, bebida, fibra, medicina) son tan variados como sus formas y tamaños, desde los enormes agaves pulqueros y las altas yucas, hasta las variedades más pequeñas y silvestres.
Jardín de los Nopales. Dedicado a los cactos conocidos como nopales y xoconostles, plantas emblemáticas de nuestro país. Alimento esencial para la fauna, los nopales lo han sido también para los humanos por milenios (pencas y frutos), siendo además una planta medicinal y útil como cerca viva. Junto con especies nativas del Charco, la muestra incluye ejemplares de colecta de diversas regiones de México.
Jardines de Plantas Rescatadas. Áreas dedicadas a ejemplares y grupos de cactáceas y otras plantas suculentas en alguna categoría de riesgo. Fueron colectadas u obtenidas en diferentes operativos de salvamento, derivados de construcción de presas hidroeléctricas, autopistas y desarrollos inmobiliarios. Son dos las áreas de exhibición. Una, cercana al Conservatorio, donde se ubican algunas cactáceas de la región de San Miguel. Otra, más extensa, ubicada en el extremo poniente del Jardín Botánico, contiene conjuntos de plantas de otras zonas áridas de la región, algunas de gran tamaño y muchos años de edad.
Vestigios Históricos
La cortina de la presa. Construida a principios del siglo XX, esta sólida estructura de cantera y piedra retiene y vierte el agua acumulada durante la temporada de lluvias sobre el arroyo y la cañada del Charco. Es asimismo un mirador panorámico desde donde puede apreciarse, al poniente, una buena parte de la cañada y, al oriente, el humedal y la presa.

El tubo de hierro. Este largo acueducto fue construido pocos años después de la presa, para conducir el agua a lo largo de un kilómetro desde la cortina hasta la fábrica textil La Aurora, para la generación de energía eléctrica. Dejó de funcionar a mediados del siglo XX, debido al agotamiento de los manantiales que alimentaban la presa, así como a su creciente azolvamiento.
El batán. Estructura de piedra en ruinas de la época virreinal, de lo que fue un molino de agua para triturar granos o para tratar lana, que se movía gracias a la fuerza del agua de un arroyo permanente que existía entonces. Aún puede verse la base del eje de la rueda giratoria y, por encima, parte del acueducto de piedra que vertía el agua sobre dicha rueda. Es un elemento relevante del sitio histórico del Charco del Ingenio.
La hacienda. Vestigios del casco de la antigua Hacienda Las Colonias, localizada en un extremo de la Reserva Norte del Charco, donde subsiste aún una troje provista de una bóveda alargada, denominada “bóveda de cañón”.
Observatorio Solar y Anfiteatro

Estructura de piedra en forma de espiral que culmina con un área de observación y explicación del movimiento terrestre a partir de la luz del Sol, el cual funciona como reloj solar y como calendario anual, señalando los momentos astronómicos más relevantes: equinoccios, solsticios y puntos cenitales. La espiral se invierte para dar lugar a un pequeño anfiteatro donde tienen lugar diversos actos de divulgación científica y cultural.
Jardín de los Sentidos

Este espacio interactivo, a un lado de la entrada principal, busca despertar el interés de niños, jóvenes y familias sobre diversos aspectos del medio ambiente. Cuenta con un mirador sobre la reserva, equipado con binoculares, y un jardín etnobotánico enfocado en las plantas aromáticas. A un lado se halla el Jardín de los Polinizadores, con flores que atraen insectos y aves.
Zona de Paz



En 2004, El Charco del Ingenio fue consagrado como Zona de Paz por el Dalai Lama, líder del pueblo tibetano y Premio Nobel de la Paz, durante su visita a México. Fueron cinco las zonas de paz declaradas en distintos puntos del país. Se trata de espacios libres de violencia y de armas, dedicados a la conservación de la naturaleza y al desarrollo comunitario.